Sobre el sabotaje de otra persona: la amiga

Hume

7/24/20234 min read

woman hugging other woman while smiling at beach
woman hugging other woman while smiling at beach

Mucho se ha escrito sobre el tema del sabotaje de otra persona, ya sea de otro hombre como de una mujer. Para el caso de que sea un hombre el acto es conocido, dentro la comunidad de la seducción, bajo el nombre de "mageo". "Magear" a una persona se define, precisamente, como el acto de imponerse a otro hombre con el fin de "robarle" a la mujer que está seduciendo. El término proviene del acrónimo MAG (macho alfa del grupo). Para el caso en el que el acto de sabotaje sea efectuado por una mujer (una amiga de la mujer que nos interesa en la mayoría de los casos), si bien no se aplica un término específico, la susodicha que intenta sabotear nuestro intento de seducir a una damisela es conocida como la "bloquea pollas" (traducido del inglés al español castizo "cock blocker").

Más allá de lo pintoresco de estos términos, lo que es interesante analizar son nuestras opciones para evitar dichas problemáticas. Es preciso aclarar que, en realidad los dos casos planteados, en realidad, requieren respuestas distintas. Analicemos el caso más común, el de la "bloquea pollas".

Aquí es preciso diferenciar dos situaciones totalmente diferentes: una en la que la amiga de nuestro objeto de deseo adopta una actitud protectora (algo loable) y otra en la que los motivos de la "bloqueadora" no son los de proteger a su amiga sino simple y llanamente de evitar que se consuma el proceso de seducción incluso si su amiga quiere ser seducida. Este caso es más inusual que el primero ya que estamos ante la presencia de una conducta patológica. La "amiga" simplemente quiere evitar que nuestro objetivo esté con un hombre simplemente por envidia. "Si yo no obtengo lo que quiero vos tampoco". Así se puede sintetizar el pensamiento de esta mujer. Los motivos de porque llega a este tipo de conductas son diversos ya que dependen de cada persona, aun así, en mucho casos, estas mujeres tienen la falsa creencia de que no pueden conseguir al hombre que quieren y, por lo tanto, desarrollan un rencor oculto hacia su amiga (que normalmente es más linda que ella). Por ello adoptan una actitud "protectora" extrema, en la cual ella evitará que cualquier hombre esté con su amiga. Es interesante observar que la creencia limitante de estas mujeres es análoga a la de un hombre que envidia a sus amigos porque ellos tienen más levante que él y él está convencido de que no puede seducir a las mujeres que le atraen.

Apartando los casos más complicados o patológicos, la situación a la que nos enfrentamos normalmente es a la de la amiga que cuida a la muchacha que intentamos seducir. Desde luego esto es perfectamente entendible (en su lugar creo que todos haríamos lo mismo). Así que ¿Cómo proceder? Bien, si contamos con un buen ala (alguien que esté dispuesto a todo para ayudarnos a lograr nuestro objetivo), el problema estará solucionado. Nuestro ala se encargará de "distraer a la amiga" el tiempo suficiente para que la damisela en cuestión decida quedarse con nosotros (generar el confort suficiente). Para ese entonces la muchacha le indicará a su amiga que no es necesario que la "rescate". Aun así nuestro fiel compañero de equipo debe quedarse el tiempo suficiente para que podamos hacer un cierre (ya sea llegar al beso o llevarla algún otro lugar más cómodo). Incluso, de ser necesario, nuestro compinche también deberá seducir a la amiga. Todo para que logremos el objetivo. Para una explicación de cómo ser "un buen ala" se recomienda leer el artículo referido a dicho tema.

¿Qué ocurre si no tenemos ala? Aquí hay dos opciones posibles: la primera es conseguir uno de la nada (alguien que esté en el lugar y quiera prestarse para dicha función) o accionar solo. La primera opción es un arma de doble filo ¿Por qué? precisamente debido a que nuestro ala "improvisado" podría "magearnos" directa o indirectamente (veremos más adelante cual es la diferencia"). Sobre como inventar un ala de la nada también hay un escrito al respecto donde se pueden encontrar anécdotas graciosas y de gran valor didáctico. La segunda acción es un desafío sobre todo si son dos mujeres. ¿Por qué? si se está frente a un grupo la amiga protectora se queda con las amigas en caso de que nuestro objetivo acepte estar con nosotros. En cambio, si se trata de dos, ¿Con quién se quedará la amiga? Nuestra damisela normalmente no la dejara sola (eso sería muy egoísta). Entonces, ¿Qué hacer? Aquí está el desafío. En los mejor de los casos, si la amiga tiene buena onda, nos dejará con su amiga pero, para que eso pase, sin importar cuan buena onda pueda llegar a ser, debemos ganarnos a la amiga. Hay casos realmente difíciles donde la amiga por el motivo que sea es hostil, agresiva y/o sarcástica (tiradora compulsiva de "shit test" según la literatura de la seducción). Si ella está empecinada en evitar que algo ocurra y no se cuenta con un ala a mano, la posibilidad de obtener un resultado favorable se torna muy baja. Por supuesto, en los casos patológicos no importa cuánto uno luche y cuanta garra tenga, si la amiga es inflexible las posibilidades de ganar son nulas (o casi nulas, excepciones siempre hay).